Hay Boquita para rato

NEWELL’S OLD BOYS

Por Ramiro Cupido

Luego de una semana tranquila tras la victoria ante Tigre, Roberto Sensini sigue sumando motivos para estar feliz: desde la dirigencia le ofrecerán una renovación del contrato hasta el 2012. Mientras tanto, hoy a las 20.20 horas Newell’s se juega más de tres puntos en el Ducó ante el tambaleante Huracán de Rivoira.

Cuando llegó Guillermo Llorente a la dirigencia, y más tarde designó a Roberto Sensini como entrenador, manifestó su ilusión y sus ganas de que el ex entrenador de Estudiantes de La Plata se haga cargo del primer equipo en un proceso a largo plazo: durante todo su mandato. En aquel momento, Sensini se manejó con cautela y decidió bajar los decibeles, vivir el día a día y ver si los resultados lo respaldaban. Ya pasaron casi dos años, cuatro torneos, y muchos partidos como entrenador leproso, y los números son muy eficaces.

Por ello, la dirigencia ve como un premio a su amor por Newell’s el ofrecimiento de un nuevo contrato, que se extienda hasta el 2012, año en que no sólo se vaticina el fin del mundo, sino también el fin del primer gobierno leproso post-López. Por lo tanto, la dirigencia cumpliría (en caso de que no ocurran imprevistos) lo soñado apenas asumido: acompañar su gestión con un proyecto futbolero a largo plazo, peleando cosas importantes.

De perfil bajo pero con amor propio, Sensini fue cuestionado varias veces por los hinchas, pero su labor es altamente gratificable. Empezando por el hecho de que llegó a un club devastado económicamente y se adecuó a ello, nunca exigió por demás y, con poco, logró mucho.

Mientras se dan las condiciones para la firma, Sensini está abocado en otra cosa, eso que lo apasiona: el fútbol. Con el plantel ya ubicado en Buenos Aires, Sensini define el equipo que enfrentará a un Huracán de mal arranque. Peratta; Alayes, Schiavi y Cichero; Sperdutti (regresa tras su expulsión ante Lanus), Mateo, Villalba, Estigarribia; Fórmica y Rodríguez; Borghello, sería la formación que dispondrá el entrenador para atormentar al Huracán de Rivoira, que necesita sin dudas una victoria para poder ponerse de pie y caminar el Apertura con un horizonte lejano.

Huracán es el próximo objetivo de Newell’s, de Sensini y sus jugadores. Ganar sería un buen premio, y serviría para enderezarse en el torneo y pelear los primeros puestos. El equipo deberá aprovechar el flojo momento del rival, para vulnerar sus debilidades.