Sala de espera

NEWELL’S OLD BOYS

Por Ramiro Cupido

La contratación del nueve de área que Newell’s desea entró en un compás de espera: falta la aprobación judicial para la llegada de Zlatan Fernández, aunque llegaría el próximo miércoles. Mientras tanto, lo de Taborda se dilató, pero su contratación es inminente.

Si hay que describir el panorama actual de Newell’s, se podría definir con tan solo una palabra: tranquilidad. Así es, con tranquilidad y seguridad en los pasos que da, la entidad el Parque Independencia crece y eso se nota. Se apunta a un objetivo que es hacer más que un buen papel en la Copa Sudamericana o en el Torneo Apertura 2010, y para conseguirlo, la llegada de refuerzos es fundamental.

En tal rubro, el arribo de jugadores como Vella, Cichero, Rodríguez y Velázquez le otorgó al cuerpo técnico una bocanada de aire, más teniendo en cuenta que la base del plantel sigue siendo la misma, más allá de las idas de Insaurralde, Achucarro y Boghossian.

La incógnita en la actualidad de Newell’s pasa por saber si llegan o no los dos delanteros que reclama a gritos Roberto Sensini. Y en tal sentido, sus deseos son órdenes. La llegada del peruano Zlatan Fernández está cada vez más cerca, su incorporación se oficializará en los próximos días, aunque el acuerdo existe y el mismo miércoles estará en Rosario para someterse a los exámenes médicos de rigor, firmar el contrato, y luego, de una vez por todas, estar a disposición del cuerpo técnico. ¿Los números de la operación? Se dio a conocer que un grupo inversor desembolsará 400.000 dólares por el 70% del pase, y que el 30% restante formará parte del patrimonio de Alianza Lima de Perú, con vistas a una futura venta que traiga réditos a ambos clubes. A su vez, el grupo económico comprador del pase cederá al atacante peruano al club rojinegro.

En el caso del uruguayo Sebastián Taborda, todo indica que estará en Rosario en las próximas horas y se convertirá en el quinto refuerzo rojinegro. Él tiene muchas ganas de llegar a Newell’s, lo expresa en cada entrevista que le hacen, y lo materializará cuando finalmente se pueda calzar la rojinegra y esté disponible para ser utilizado siempre cuando “Boquita” así lo vea conveniente.

Más allá de la espera que se expandió mucho más de lo esperado, desde la cúpula dirigencial y el cuerpo técnico mantienen cierta tranquilidad por tener apalabrada la llegada de sendos delanteros, que prometen compensar la confianza depositada en ellos a través de goles, para el delirio de todo el pueblo leproso.