No de nuevo decía

NEWELL’S OLD BOYS

Por Ramiro Cupido

La llegada del peruano de Alianza Lima “Zlatan” Fernández se dilató otra vez. La postergación de definiciones ya es moneda corriente en el club del Parque Independencia, que no quiere sufrir otra vez que le “roben” un jugador como pasó con Higuaín, López, etc. Por lo pronto, Fernández llegaría el lunes pero, en Newell’s, nunca se sabe.

En este mercado de pases que tiene a River, Boca y Racing como mayores inversores, Newell’s quiere concretar una nueva llegada y ya por fin retirarse, como para ir pensando en lo que se viene. Lo que plantea más dudas que certezas es la posible llegada de José Fernández, quien hasta el lunes pasado tenía todo arreglado con el conjunto que dirige Sensini, y tendría que haber llegado a la ciudad en el día de ayer para firmar su contrato.

Entonces, ¿Cuál es la traba? El problema consiste en que Alianza Lima, dueño de su pase, quiere tener todos los papeles en orden emitidos desde el órgano fiduciario para una mayor seguridad. Sin embargo, desde el club peruano afirman que la negociación va en muy buen camino, y que finalmente Fernández estaría en Rosario el día lunes, aunque ya se debería dejar de poner plazos.

Para colmo de males, la semana anterior había surgido un interés de Banfield, verdugo leproso hace más de 7 meses en la definición del torneo. Y aunque esa negociación no haya cosechado frutos, desde las últimas horas se rumorea que San Lorenzo de Almagro estaría dispuesto a pagar 500.000 dólares por el 70% del pase de Zlatan, por lo que ofrece más que el grupo inversor que acercaría al peruano a Newell’s.

Si la dirigencia aliancista tiene códigos y palabra, Fernández no debería tener inconvenientes en llegar a Newell’s, que sin duda es mejor vidriera que San Lorenzo, teniendo en cuenta que juega la Copa Sudamericana. Caso contrario, el equipo de Boedo se quedaría con el jugador y, una vez más, Newell’s se quedaría sin nada en sus manos.

Lo cierto es que Bermúdez y toda la dirigencia deben poner fin a esta dilatación, abrochar de una vez esta incorporación para no quedar una vez más en ridículo ante todo el orbe rojinegro, que espera con ansias la llegada de este gran delantero (estuvo entre los mejores 21 del mundo en la última temporada) para ya sí pensar en todo lo que se viene.