¡Noche de brujas!

NEWELL’S OLD BOYS

Por Ramiro Cupido

En un partido polémico, Newell’s perdió 1 a 0 frente a Estudiantes de La Plata. El encuentro estuvo signado de problemas extra-futbolísticos: se cortó la luz de dos de las torres por un tiempo considerado, hubo un penal a favor de Estudiantes que materializó en gol Juan Sebastián Verón, a Newell’s anularon un gol y no le dieron un penal que ya había cobrado el árbitro Néstor Pitana, pero su asistente marcó una supuesta posición adelantada de Velázquez, quien no llegó a tocar la pelota.

Todo el Coloso entero estaba vestido para la ocasión. Remera roja y negra, camperita para calmar el frío, globos, color y mucho entusiasmo en este equipo. Y de golpe, así como quien no quiere la cosa, se encontró con Halloween, con una verdadera noche de brujas.

En primer lugar, a los 10’ del primer tiempo se cortó la luz de dos torres de energía y el partido estuvo demorado un buen rato, y el primer tiempo se hizo interminable. Vale aclarar que el encuentro pudo seguir unos minutos sin gran parte de luz debido a la buena predisposición de los jugadores de ambos equipos.

Después, el gran protagonista de la noche no fue el buen juego, sino la polémica, que estuvo rondando el Parque Independencia y dejó varias dudas. En primer lugar, a minutos de haber empezado el segundo tiempo, el uruguayo Taborda, de flojo partido, había dado “un pase a la red” pero se lo anularon por una supuesta posición adelantada de Schiavi.

Más tarde, el venezolano Cichero cometió un error garrafal que le dejó un sinsabor en su debut absoluto con la camiseta rojinegra: un centro en el área leprosa que se iba, y el defensor acosado por el delantero González, la baja con la mano. Pitana pita y penal. Como siempre, el encargado fue Verón, que hizo delirar a los 3.000 hinchas platenses que vieron su estupendo derechazo.

Pero sin dudas el momento de clima más tenso fue unos minutos más tarde del gol pincharrata. Una jugada del equipo de Sensini con más empuje que fútbol, en el que Borghello quedó cara a cara con Orión, y éste le comete un penal claro. ¿Y cuál es el problema? El árbitro Pitana lo cobró, pero no consideró lo mismo el árbitro asistente, que sentenció una posición adelantada de Vélazquez, pero en reiteraciones televisivas se pudo comprobar que no la tocó. Por lo tanto, Newell’s se quedó sin un penal justo, por un error más de la terna arbitral.

Ahora queda mirar lo que viene, que será Lanus, el próximo sábado a las 16.00 horas. Para aquel partido Sensini deberá ver si sigue confiando en Taborda, quien se mostró lento, opaco y en mal estado físico, o incluye a Borghello o sorprende con algún juvenil. El resto del equipo mostró fisuras propias de un equipo en formación. Sin embargo, con más empuje que fútbol, logró preocupar a Estudiantes de La Plata, que sin dudas dista mucho de aquel gran equipo que brilló la temporada anterior.

“Me gustaron la actitud, las ganas, la colaboración, cómo nos paramos y que en ningún momento dimos ventaja. Me quedo conforme porque controlamos bien a Estudiantes, pero no basta con eso para ganar los partidos: hay que crear ocasiones y nos costó en el manejo de mitad hacia adelante”, dijo Roberto Sensini en conferencia de prensa, y habrá que creerle. Newell’s tendrá la dura misión de mejorar si quiere pelear los primeros puestos, como supo hacerlo hace un año atrás.