Un resultado no tan malo

NEWELL’S OLD BOYS

Por Ramiro Cupido

A pesar de haber perdido 2 a 1 frente a Vélez en lo que fue su primer partido en la provincia de Buenos Aires, Newell’s mostró una buena cara y no mereció tal resultado. Los goles del conjunto de Liniers fueron marcados por Augusto Fernández y Juan Manuel Martínez, mientras que el tanto leproso lo concretó el flamante refuerzo uruguayo Sebastián Taborda, quien solo atinó a empujarla luego de una jugada compuesta por el tándem Sperdutti-Rodríguez. El defensor venezolano Cichero, de lo mejor en Newell’s.

Mientras Roberto Sensini se sometía a exámenes de rigor por su salud (sufrió problemas estomacales y debió ser internado), “Pitufo” Grioni asumió momentáneamente la dirección técnica, y cual “boquita”, se situó en el costado de la cancha para dirigir a sus players. Pero no hizo cambios, sino que siguió con el estilo de juego pregonado por el actual técnico con problemas de salud: 3-4-1-2, para enfrentar a un rival de jerarquía como lo es Vélez Sarsfield, que al igual que el rojinegro, busca su mejor performance para encarar la próxima temporada.

El encuentro era golpe por golpe, y hasta Newell’s en algunos pasajes del partido se mostró superior a su rival, pero como buen contrincante de jerarquía, golpea en momentos justos. Es que el flamante refuerzo velezano Augusto Fernández, luego del desvío en un defensa leproso, puso el 1 a 0 a favor del local. Pero, ya comenzado el segundo tiempo (y con Taborda en la cancha, ya que entró por el lesionado juvenil Urruti) Newell’s no se desesperanzó y marcó el 1 a 1 merecido, luego de una buena jugada que realizó la buena sociedad que conforman Mauricio Sperdutti y Luis Miguel Rodríguez, que posteriormente se encargó de empujar hacia al arco el delantero uruguayo Sebastián Taborda. Más tarde llegaría el cabezazo de Juan Manuel Martínez que decretaría el 2 a 1 y sentenciaría el resultado a favor de Vélez. Siempre es importante ganar, pero sin embargo, lo más destacado no fueron los goles: sino el funcionamiento.

Más allá de que a Newell’s le falte profundidad, eso se ganará con el correr de los meses. El conjunto de Sensini ayer dio una buena imagen, la de un equipo que se esta preparando pero promete mucho más. Esto se potencia al tener en frente tamaño rival como lo es Vélez Sarsfield que, guste a quien le guste, tiene un nivel superior, muy superior, al de los hasta ahora rivales leprosos: Belgrano de Córdoba y Boca Unidos de Corrientes.

Los puntos destacados del equipo de Sensini ayer fueron el defensor venezolano Gabriel Cichero, que jugó de stopper por la izquierda y lo hizo con creces, mostrando buen juego aéreo, fuerte en la defensa, importante para el ataque, y con una pegada por demás prometedora: fue lanzador en varios tiros libres y de su pie salieron buenos remates al arco que el arquero Barovero se encargó de descolgar. Otro punto a favor fue Mauricio Sperdutti, que con el “pulga” Rodríguez hicieron una dupla de temer. Aunque no todo lo que brilla es oro, ya que por el lado de Sperdutti se generaron las mejores situaciones de Vélez. Claro, es que al subir tanto, pierde la espalda y deja solo a Agustín Alayes, que marca el sector por derecha de la defensa. Sin dudas, este es un tema a corregir por parte del cuerpo técnico.

Por lo pronto, el viernes Newell’s jugará un nuevo amistoso en tierras porteñas. El rival de turno será Chacarita, que la próxima temporada jugará la B Nacional. La presencia de Sensini se aseguraría sólo si se encuentra mejor de las dolencias que lo tuvieron a maltraer en las últimas horas.